lunes, 29 de octubre de 2007

Domingo en noche

Giro la cabeza hacia el lado derecho y hundo mi mejilla sobre una almohada algo incómoda. Admito que fue una mala compra, la hice con prisas y sin probar, como todo lo hago. Pienso otra vez que mañana me compraré una nueva, aunque sé de sobra que no lo voy a hacer, que me acostumbraré a ésta. Que al final la domaré como hice con aquellos zapatos nuevos que me rozaban.

La ropa de mañana la elegiré al levantar, cuando vaya tan deprisa y tenga tanto sueño que maldiga no haberla elegido ahora.

Ha comenzado el frío, he colocado mi edredón azul por encima de la colcha, y he observado con pavor las cajas llenas de recuerdos rodeando mi cama. Cajas que no me apetece ni revisar. Que debería tirar directamente, aunque sé que no lo haré porque no tengo agallas.

Apago la lámpara roja con forma de sol que me regalo Álvaro, y recuerdo que necesito un espejo sobre la cómoda para mirarme por las mañanas mientras me pongo unos pendientes cualquiera. Para mirarme un segundo a los ojos antes de salir corriendo con las botas mal puestas hasta el ascensor.

Hoy escuché la voz de Alvarito después de... ¿más de un mes?, y procuramos contarnos rápido la vida alejados de los papás, que habían venido a verme.

Llegaron por la mañana, con un taladro, una caja de herramientas y un enfado, él; con una bolsa nevera cargada de paciencia, y caldo y pan, y queso, galletas y un sobre de taquitos de jamón serrano, ella.

Me enterneció ver a papá cabeceando sobre la prensa dominical en la mesa de la sala antes de comer, y a mamá en la cocina hablándome de muchas cosas en muy poco tiempo, de cosas nuestras que no escucha ni papá ni nadie más, de cosas que hacen demorar la llegada de la comida a una mesa con un hombre que cabecea sobre la prensa mientras espera y espera.

Es más sencillo dormirse sobre una almohada algo antipática pensando que ya llegó el frío, que hacerse mayor cabeceando sobre un artículo del periódico de hoy. Pienso.

jueves, 25 de octubre de 2007

Dibujo

(o algo parecido a un casi imposible... )

La oscuridad cómplice,
y una mujer llena de cajones y anhelos
traza el roce de una piel.

Olvida hasta las voluntades,
y deja al mismo cielo el esfuerzo de la tregua
en la saliva del ausente besando el aire...

Un fragmento,
una sombra,
una foto de calle
exhala la decadencia de una caja de pinturas
dibujando una cama invadida por locos.

Mejor no pensar....

mejor no enjugar el rostro en flores
que añoran un campo de abrazos recogiendo miedos.

viernes, 19 de octubre de 2007

Latido

Las frentes sudan en la guarida de un sol
que repta por los poros del cabello
cuna de los suspiros.

Jadean los nudillos,
tropiezan los labios
y un secreto se deshace
bajo la llave de un lunar cerca de la boca,
bajo el arranque de prendas
en un baño de lenguas en mieles.

Retorna el numeral de la caricia
y buscan los besos
la sal de lágrimas embrutecidas de carne... anochece...

Y el pecho asoma en el cielo de una luna
en la palabra de un pezón que se entrega
en un pálpito cerrando sus ojos....

y laten dos luciérnagas en oscuro.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Noche

Las palmeras se inclinan,
los autos alineados duermen el motor de aquel discípulo,
los brazos se asoman por la barandilla de una respiración.

Se mira las manos
y los dedos abarrotados de uñas
que no terminan de salir por el orificio de las penas.

La estampa le acongoja,
le llena de disparos la cabeza
y comienza otra vez
aquel movimiento extraño entre las sienes,
aquel bullir,
aquel despedazarse las articulaciones
hasta quedar una sola,
aquellas tiras de la piel que caen
ocultando para siempre al sol
del enclave
de las palmeras.

Le gustan,
le gustaría tener una de ellas
simplemente para abanicar su infierno
y sudar a la serpiente de cabezas que se ha colgado de su frente.

viernes, 12 de octubre de 2007

Kor: Alvaroken Hurtz

Querido Alvaro, ¿cómo estás? espero que bien. Quiero que me cuentes muchas cosas de Berlín, del este o del oeste, eso me es indiferente. Pero cuenta cosas.

Yo ahora me he puesto un poco de mala leche porque tenía escrita una parte super tocha de un correo para ti, y, joder, como está lloviendo se ha ido la señal de internete y he perdido el correo, me da rabia porque siempre ando grabando aunque esta vez se me pasó. Y además el correo era que te cagas de largo. Da igual, ahora te vuelvo a escribir porque yo antes me muero que me acuesto hoy sin mandarte una carta.

De tu caja del viejo legado chino que me dejaste y que me trajo la mamá (lo de chino por la lámpara), decirte que muchas gracias por todos esos enseres variopintos dignos de la más cruel prueba a un Clasificador Profesional. Gracias, es todo bonito..... y ¡tan diferente!... Sobre todo aquellas zapatillas varias tallas más grandes y sin cordones huérfanas de pie... joer macho que a mí el pie no me crece... ¿o son para el Manenkin?. También resaltar la foto esa en la que salgo con el pelo largo, que ya te vale, que yo no me la quedo, los Cds. 1 de varios cursillos, tu camiseta azulona y, por supuesto, el sombrero de paja... enser que no puede faltar en una familia valenciana. Que se precie.

En serio, gracias, Alvarete, me hace ilusión tener cosas tuyas en mi casa. Mucha ilusión. Te las guardaré. Hasta la foto esa del pelo.

Por cierto el mail de "lee esto Lore verás que chulo" lo he recibido sin archivo adjunto.... meeecccc.

Te quiero
mucho,

Jerman Loret.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Muda

Colaron el balón en su garganta.

Voltearon la palabra
un forro de guante
metiendo ostias
de arriba a abajo
de derecha a izquierda
de dentro hacia fuera...

la traquea seca y
únicos los ojos
testigos
de la mutilación.

sábado, 6 de octubre de 2007

Sin título

Detrás del cigarrillo apagado,
detrás de un labio superior fino,
detrás de una voz ronca,
se esconden estas palabras.

Y trato de escribir un poema y me reniega algo dentro.

Y trato de encontrar un equilibrio en la cuerda
y se me desbaratan los naipes y vuelan.

Vuelan muy lejos...

Buscando un cuerpo para mi vena dejo temblar a los gusanos que me golpean.

martes, 2 de octubre de 2007

Sueño

Hoy ha dormido abrazada a él.

Sumergida la cara entre sus brazos, apoyó la frente en el pecho y le respiró profundamente.

Pensaba que no iba a poder dormir, pero lo hizo,
y quizá no se movió en dos horas
quizá en una
quizá en toda la noche no hizo ademán de respirar,
eso no lo sabe.

Hoy ha dormido abrazada a él.

Hoy recuerda que recorrió besando sus labios parte de la noche
que soñó que podía abarcar toda su piel.

Y hace muchos años que no se abraza más que al sueño...

Hoy ha dormido abrazada.

Hoy no volvió la espalda a un suspiro.