Romper cadenas invisibles atando los posos de esa voluntad constante que tropieza, cae, una vez tras otra, encharcada de miedo a simplemente ser.
Deshacer los nudos ordenados silenciosamente trazando caminos por la sencilla senda que no sabe.
Partir piedras contra palabras apagadas dibujando rutas raídas de tanto gritar nada.
Callar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario