jueves, 12 de marzo de 2009

Callejeando II

Empiezan a cortar las calles por las que camina Loredhi. Todavía no hay gente y por las noches las calles cortadas le parecen escenarios de un rodaje de película urbana, con las carpas blancas durmiendo sobre el asfalto. Eso le gusta, eso es lo único que le gusta de las fiestas, las calles nocturnas de los días previos, sin circulación y sin personas.
Loredhi camina mirando hacia el suelo y encuentra una moneda de dos céntimos en la acera, brilla la moneda y Loredhi se agacha a cogerla, se la guarda en el bolsillo y piensa que, en los tiempos que corren, es una suerte que una moneda de dos céntimos te sonría desde el suelo. Loredhi es supersticiosa aunque lo niegue todas las veces que se lo pregunten.
Loredhi camina ligera porque está contenta con su moneda, incluso olvida el jodido dolor de espalda. Los tacos de sus botas siempre hace más ruido del normal y retumban y no se imagina Loredhi caminando sin sus botas ya.
No hay nadie por la calle y los coches descansan aparcados de cualquier manera. Eso es lo único que le gusta de las fiestas, las calles sin circulación y todavía sin personas.
Cuando llegue la marabunta Loredhi se irá a la montaña a mirar hacia donde era pequeña, pero eso será en unos días, todavía no. Por ahora Loredhi sigue callejeando y mirando raro a la gente y a las cosas, y sintiéndose lo mejor y lo peor en intervalos breves de tiempo.

A menudo Loredhi desea dejarse la cabeza sobre la almohada y salir a pasear así, sin pensar.

2 comentarios:

. dijo...

Sra. Lorehi;

Ya ve usted qué diferencia: en vez de el diámetro de una cagada de paloma, la vida le ha devuelto el diámetro de una moneda de dos céntimos.

Yo casi todas las semanas me encuentro monedas de céntimos tiradas por ahí. Siempre las cojo y siempre me alegro de ser un poco más rico.

Y cuando me cae mierda de paloma, no tiene querencia especial por el hombro derecho, como le pasa a usted. Cuando me pasa cerca una puta paloma no sonrío ni la exculpo ni me preocupa el susto: me preocupa la legión de ácaros y parásitos que me está tirando encima, la guarra.

Perfectos saludos.

Loredhi dijo...

Sr. Mantel!

Leo con alborozo la conclusión filosófico-aritmética a la que ha llegado Usted en torno a un diámetro cualquiera... le felicito, Mantel, su dieta a base de levadura de cerveza y musgo está haciendo efecto. Siga así.

Y yo mientras, me quedo pensando en los diámetros que me circundan.... cagada-moneda-moneda-cagada-cag...