martes, 1 de enero de 2008

A medias

Sírvase el café con dos de contradicción, la pasta con sonrisas manifiestas, el último trago aquí.

Pueden caer tres estrellas sobre mí y no verlas. Pueden subir globos de ceniza y no alcanzar la azotea de tu cielo... pero pueden llegar, y hasta pasar de largo, y tropezar con la pared que esconde un muro.

Algo parecido a caminar en redondo o hacia atrás. Algo parecido a esto.

Media mentira y media verdad.

4 comentarios:

nüSh... dijo...

Señora Loredhi,
tomando como punto de partida mi actual experiencia y estado anímico, le diré que es horrible que caigan las estrellas a los pies y que uno no sea capaz de reconocerlas.
Porque yo soy de esa clase de personas que no reconocen una estrella hasta que una impacta contra su cabeza con un sonoro cloc! (y eso que me paso la vida buscando brillitos en el horizonte por.si.las.moscas)


Y ya no sé ni lo que ha dicho usted, ni lo que yo misma he escrito.
No sé.

Lola Pan dijo...

La Lola sigue leyendote y agradece
frases que me hacen pensar, asi ejercito mi mente crujiente.
Besos

Loredhi dijo...

Ay, Srta. Nüsh,

Al final debemos reconocer que más vale un sonoro cloc que nada.

Yo tampoco sé bien lo que he dicho y por eso quizá se ha liado...Pero eso es bueno. Eso sí lo sé.

lola pan,

Y cuánto agradezco yo que pasees tu mente crujiente por aquí. Te leo, loca.

Anónimo dijo...

y k tal una de café y sonriure viendo las estrellas.....te releo.besetes