lunes, 30 de mayo de 2011

Habaneras


Loredhi respira hondo. Un sofá lleno de ropa limpia a un lado y la vida que se le quiere tragar. Cuenta hasta cien y en el número veinte ya ha salido volando, dispararse es demasiado sencillo. Lee textos ajenos, voces de conciencias, teclea lentamente una palabra corta. La desconexión con lo de dentro duele más de lo que estaba esperando. Unas manos solas unas teclas y siempre briznas de tabaco bailando ahí. Briznas habaneras.

Route

Lo que más le avergüenza es subir al autobús con prisas, malditas prisas que le aceleran el corazón tom tom tom... subir los dos escalones casi jadeando y después una hora para encontrar el bono y después esa incertidumbre de no saber si quedan viajes. El uniforme verde oscuro tiene un algo de pijama de hospital que le repatea y le hace odiarlo un poco más. Otras veces lo lleva divertida y es una guerrera de camuflaje que puede con todo, esos días al subir corriendo al autobús jadea menos. El trayecto se divide en dos, un barrio apenas con movimiento y el mismo centro de la ciudad. Baja en la parada siempre de antes del quiosco y entonces eso sí, pisa segura y con la prisa más controlada. Ocho meses en la cafetería y ya se ha acostumbrado a los olores diurnos, Cruzar en medio de aquella polvareda casi sin respirar, hasta las obras forman parte de la naúsea. Fijar los pies delante de la puerta automática, sonreir disimuladamente y entrar. Un delantal negro atado a la cintura, los bolsillos y las yemas de los dedos que se tocan.

Sun glasses

Aparece ese cartel cuando mira por la ventanilla y le gusta cómo suena: Sun glasses, Sun glasses, for work, añade ella. La ventanilla del bus está llena de restregones de dios sabe qué mosquito enorme y peludo y le da asco imaginarse las microtripas pegadas al cristal. Repite la frase y sonríe al comprobar que lleva las suyas puestas. Llevarlas es como meterse para adentro y proteger aquella parte de la piel que habla demasiado.

Un monigote de brazos largos y unas gafas de sol tamaño equis ele afea la frase, el rótulo sonoro: Sun glasses. Sun glasses for work imprescindibles cuando la maquinaria que dirige el fuelle se transparenta.

lunes, 9 de mayo de 2011

O'clock

Seguramente irá a un baile, piensa cada vez que lo ve cruzar la avenida de dos semáforos con la espalda encorvada y un apenas perceptible vaivén de la pierna izquierda, escondiendo a saber qué artrosis, a saber qué cojera de un riñón. Seguro que va a su baile. Camina más ligero que en invierno y ya no le molesta la lluvia. Camina solo, ajeno a los ruidos y siempre anda fumando cigarros con filtro blanco. Nunca entra, es más, nunca mira hacia ella, hacia el ventanal desde donde lo espía sonriendo por verlo aparecer otra vez, con su cazadora fina beige y su pantalón azul petróleo, puntual como un reloj.

Las siete pe eme y desde el ventanal de la cafetería.