lunes, 16 de junio de 2008

Cambio de temporada

Domingo noche. Al fin se decide Loredhi a cambiar la temporada de su armario. Esta vez utiliza dos cajas para guardar en lugar de una, quizá porque la ropa de invierno abulta más o quizá porque se desquició un buen día del invierno comprando más prendas idénticas de lo que la gente considera normal.

Esta noche Loredhi busca encontrar nuevos colores para el buen tiempo: rojo, blanco, verde... nunca malva ni amarillo, pero vuelve a ser lo mismo de siempre: marrón, negro, gris, marrón, más de negro, verde militar y algún que otro naranja. Pantalones vaqueros gris, gris más oscuro, azul, azul más oscuro... Y unos piratas bien ceñidos que añoraba...

Después de guardar cada cosa en su cajón, es tarde, y Loredhi no sabe si sentirse bien o si sentirse mal. No encontró nada nuevo, y prefiere mirar hacia la calle y bajar la persiana sin pensar en nada ni en nadie.

Y vuelven las rutinas. En la noche de su espejo, Loredhi encuentra una cara cansada, algo bronceada hoy. Unos pendientes que cuelgan y que molestan al salir, su pelo de chico, unos dientes que se lavan esquizofrénicamente siempre a la misma temperatura, unos ojos castaños que miran raro y que quizá sean su único patrimonio puro, unos pijamas que tapan una piel todavía reacia al desnudo y unos pies de niña pequeña que se enfrían, que se enfrían y pisan despacio para no hacer más ruido de lo que la gente que duerme a esas horas considera el normal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tambien puedes cortarle las mangas a ese mismo suerte gris...porque amarillo no... no pasa res un collar fresco y cambio de temporada....yo aun debo desamontonar mi ropa aunque siempre acabo con ....casi lo mismo, mi chaquetita de invierno- verano, mis vaqueretes de invierno-verano,
mis zapatones de invierno verano..., donde andará esa camiseta nueva de hace tres años que nunca extrené??? eso sí tengo pendientes nuevos.besos de siempre.

Anónimo dijo...

sigue escribiendo ratoncilla roedora de letras.besetes