miércoles, 23 de junio de 2010

Venda

Voy caminando por la orilla y se queman las suelas,
se queman de tanto prender la luz con la piedra gastada
a cada paso,
de tanto raptar una canción que llene los poros de atmósfera.
Voy caminando y las rodillas crujen,
tanto desactivar el contestador que nunca escupe las palabras
y se oscurece en el cajón, con el cable cortado.
Voy caminando y una mujer parada cubre su vergüenza con un pañuelo lila,
y debajo de las manchas aquella mano deliberadamente abierta
para pedir un racimo de felicidad,
obsoleta felicidad que desaparece con el brillo de aquel metal vil,
candela para el iceberg que emerge de las alcantarillas,
y voy caminando y aquello que hay debajo no se nota,
se tapa con la venda de irse a acostar que es de día pero ya no se puede ver,
que es de día pero ya no se puede imaginar,
que es de día y voy caminando y ya no se puede pisar.
Voy caminando por la orilla del esqueleto de una ciudad de princesa tiniebla,
de harapos color lila que tapan a esa mujer y la mano se cierra y le dicen que no,
que no hay limosna para vivir,
que recoja la miseria y fecunde la luz en el barro que ahí le darán.

La voluntad de seguir los pasos abre la mano y los ojos se cierran.

1 comentario:

Nicofilms dijo...

Muuuu bonito...ñip!i

Y no sé porqué pero me ha recordado a esta canción "cada paso" de los chilenos Lucybell:

http://www.youtube.com/watch?v=mNWssmk9y0A