jueves, 5 de agosto de 2010

Háblale

Háblale de la calle de la luz que enrojece la carne,
háblale del estanque de piedra
de lo lejos de las zapatillas con los cordones así,
háblale de la mesa y sus miserias,
de lo callado del lugar cerca de la salida,
de siete cabezas de tigre mordiendo un pedazo de sueño
háblale del calor,
de lo inmenso de un unos dedos al rozar,
de las palabras que se rompen en los dientes.

De los hijos que no maman háblale,
del resto del insulto dentro de la boca,
háblale del tumor
de las escupideras invisibles
de la música turbadora
de los días raros,
de que las flores huelen a hermético
y los perros no miran hacia atrás,
de la lluvia que no empapa las caderas intangibles
de un río háblale.

Háblale y dile que la cantidad no funciona
que los ciclos ciclos son
que la sonrisa es una mala actriz
y que del cielo caen los muebles desordenados, otra vez.

Dile que la vieja es el fantasma que camina haciendo sombras con un plato y un vestido
azul.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran poema, Lore.

Besos,

Carmen

Clara Rincon dijo...

Simplemente, me encanta!

Besos

Natalia

Loredhi dijo...

guapas sois!! os debo una birra

Anónimo dijo...

¿Y ahora cómo te felicito yo? Va a parecer que busco una birra gratis...

Toni

Loredhi dijo...

vale va, pase por hoy ;)
Marchando otra para el Sr. Vicent!!!

Eva Gaos dijo...

hablale, amiga, de lo subjuntivo de los dias, de lo solido del dolor en la base del grito vertebra, hablale!
y pagate las birras que yo me la he curraoooooo

Nicofilms dijo...

ñus! sudando estrofas...te veo.
Con esta calor no se te derriten los poemas dentro de la cabeza???