lunes, 4 de junio de 2007

Rincones

Esos rincones osados
rechazando vulgaridad
que se tornan
altaneros y cómplices y silenciosos
de nuestros abrazos...

Lugares que perdieron el ordinario
para postrarse casi humillados
ante unos besos
que caminan y nuestros labios...

Paredes que silban tranquilas
y miran hacia otro lado,
con ojos testigos de savia
de lucha por una silueta
por un vuelo de gaviota
que son tus brazos
en mi libertad...

8 comentarios:

Eva Gaos dijo...

Diooosss!!! qué bestia amiga. Un dia de estos moriré en tus palabras, pero es que pensandolo bien, no se me ocurre forma mejor de hacerlo.
Y que tus ecos resuenen en mi alma por toda la eternidad.

Eva Gaos dijo...

Castor, contruyeme diques, que viene la gota e inunda los agujeros del agua!

ahhh dijo...

Rincones redescubiertos a golpe de beso y abrazo, una ciudad de sobra conocida que se reinventa a cada paso y que adquiere nuevo significado...

(ya te la recomendé una vez, pero te lo vuelo a decir, si aún no has descubierto Gioconda Belli, éste es el momento, no te arrepentirás ;-)

Eva Gaos dijo...

Sra. Loredhi,
Vuelve a estar usted nominada, joder que está como una tapia!!!!

Loredhi dijo...

evita,

Qué buena, pedazo de loca. No hace falta que mueras, yo seguiré hablando y hablando y hablando tipo persiana rollera.

Diques de palabras. Suena bien.

ahhh,

Siempre captas la esencia de mi discurso.

Tu recomendación no la olvido, sólo me falta volverme normal y leer más a menudo.

evita otra vez,

Vale, vale, que ya te escucho cartucho. Esta vez sí.

Anónimo dijo...

Juan Pescado desayuna gotas de sal al borde del rompe olas, el rincón donde truena el comienzo, la tumba donde descansarán sus restos marinofaraónicos. Cultiva la llovizna, el cava de mar, la burbuja masticada y un canto de amanecida en la cintura de su roca.

En la mitad del silencio Juan Pescado tritura escamas, entre dientes evapora sangre para destilar el suero, la savia donde reposarán los restos de un salmo libertario. Escupe el despojo, aquellos versos que mutilan el bajo vientre de su branquia…

…Mar… enquístate de sirenas atenienses,
de avaricia y venéreo pavimento,
deshoja los causes de la humedad contenida
y el fantasma que entre nutrias sueña…

Loredhi dijo...

Juan Pescado,

Y dile al mar que de un brote
de burbujas de sal
comience a sacudir
el letargo diurno
untado de manteca
de espinas…

Y dile

dile que de un golpe de ola
caliente el lecho de piedra de alga
y rompa el cristal
de la cola de sirena…

Anónimo dijo...

por fin.....y me alegra mucho todo lo que me queda por releer....no pare nunca.en los rincones y a gritos.besos.
y no esta usted tan sorda como dice evita dicharachera!!!!.has escuchado justo lo que tenias que oir.