lunes, 31 de diciembre de 2007

La noche más tardía

Una noche en la que se consume la última luz del año. Sólo símbolos al fin y al cabo, símbolos que determinan nuestros tiempos e incluso nuestros pasos.

Si hay algo que aborrezco son las frases hechas.

Quedo, pues, muda ante tanta palabrería.

Y aquí dejo, eso sí, mis besos hoy con sabor a uva amarilla.

P.D. Una recomendación: no olviden ponerse el antifaz.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cuidado con las máscaras!que no son lo mismo que los antifaces... me dan una grima impresionante y además corres el peligro de que se te quede pegada en la cara para siempreeeeeeeeee

Loredhi dijo...

pingüina,

Tanto antifaz como máscara dan grima. No obstante hay unos días más que otros que se prestan a.

Inés Infante dijo...

Un poema para lector, pingüina y castora:


Es sólo una cuenta que hemos inventado

y el último poema del año
tiene nombre y apellido
y se escribe del miedo que nos recorre
los dedos mientras se acerca la noche,
es el poema último del ciclo que inventamos
y nos inventa un año más en las mismas partes del cuerpo
en el último verso, aliento de otro año
que pasará tan deprisa como el
que hoy se queda en las pupilas un paso al lado,
en el puñetazo del estómago popular
retorcido a un cuento infantil
a una tradición de seres sociales
y a un arrecife latente.

Loredhi dijo...

Gracias Ines Infante, niña de luna.

Anónimo dijo...

yo es que como no me pinto....mascara, pero hay situaciones y dias que se tercian...pingüi poregueta.ines eres superjevi.muy bueno.otra nit mes, ultima penultima da igual que nos quiten lo no bailao.mil besetes