domingo, 23 de septiembre de 2007

Ausencia

Para pablo, que me inspiró.

Sufriendo la ausencia de un beso robado a la distancia corta,
de una palabra no escuchada
de una silueta que emerge en sombra del centro de mi pecho...

Sufriendo el silencio del anonimato de las idénticas gotas
que resbalan sobre los párpados
del centinela dormido.

Callando lo que no está escrito
lamiendo la boca del animal
que aguarda tras el tronco del muerto.

Tiñendo de sangre mi pelo
y rompiendo en raíces
las vísceras de una perra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Trizaduras de un cisne

A mi paraíso de amapolas…

Las bujías de mi desvelo
desembocan en los acantilados de la palabra,
bombardeo el incendio de los ojos,
cultivo los bosques de la ternura,
abrazo la cuesta del atardecer y los violines doloridos,
despierto el archipiélago de una risa,
la suavidad de una isla,
las profecías del mar sollozando la geografía
y las tinieblas del azúcar.

Nazco de un te quiero entre naufragios
y las leyendas me hablan de un árbol de ramas proféticas,
de alquimistas herbívoros con sueños de arena.
Y no recuerdo a la tierra besar al hielo
y a la esfinge componer su aullido…

Recuerdo los labios de un cisne
y las trizaduras de un brote añorando el rocío de una tarde.

Anónimo dijo...

pelusera de sentimiento.
que fuerte y delicado. opuestos escritos que se funden en un profundo sentir.placer, poder leeros. 2BESAZOS

Anónimo dijo...

Dios, pero ¿quereis matarme? Pablo valiente caballero eres, con caballo blanco y todo, pero lo mejor, chaval, no es la radiante armadura, ni el caballo que si nos entra hambre nos lo comeremos, ni tu traje aful, lo importante es lo que eres CON.

Pingüina.