domingo, 17 de mayo de 2009

Zapatos

"...y que sangren las aceras aunque vagues dentro de una huella impalpable. " Paloma Angel

Que camine el ciego, y que sangre sus pisadas el latido,
que escupa lo que queda de malo la acera que arde insomne bajo el vertical del muslo. Que sangre sordo el deambular de una digestión de agua, de polvo triturado con las muelas, que busque un par al niño que busca en otro par a la madre.
Que la nostalgia se sude entre las sábanas, es la marca de un sueño en la esquina de un libro de noche, y que vaya y venga tu cincel, vaivén de ritmos enarbolando un resquicio de llamada, de humanoide lúgubre sentado frente al lago y tirando piedras y contando los anillos que se forman hasta llegar al número par del otro zapato que aún duerme.

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